Ironman vichy: el undécimo

El pasado 28 de agosto crucé la meta de mi undecimo ironman.

Tras 4 años de parón por lesion en los aquiles, no sabía cuándo podria volver y si podria volver a hacerlo.

Hace 3 meses empecé a notar leve mejoría y viendo que podía correr un poco más… y a mes y medio del ironman, decidí apuntarme, viendo en ironman.com cuáles tenían plazas.
Vichy me cuadró por fecha. Me gusta mucho entrenar en los meses de julio y agosto. Aunque haga calor, hay muchas horas de luz, no hay que estar pendiente de frio y lluvia para la bici, y mi carga de trabajo baja respecto al invierno, por lo que tengo más tiempo para entrenar y descansar.

Tenia por delante el half del Northwestriman y el triatlon Largo de Bola del Mundo antes de que se me ocurriera la idea de un Ironman.
Al hacer el Northwestriman y el Triatlon de Bola (5h y 8h respectivamente), vi que mis pies aguantaban sin más dolor que con el que convivo a diario. No se resentìan más.

Asi que, me preparé mi propia planificacion a 6 semanas vista, tras finalizar el triatlon de Bola del Mundo. 

Me apunté en secreto, sin comentar nada a nadie. Era un tema mio y de mis pies.
Solo lo comenté a 4 personas muy cercanas, 3 de las cuales luego decidían acompañarme al evento.

Preparé la planificacion como si mis pies “estuvieran bien”, y ya iría viendo si era capaz de soportar la carga de carrera a pie.
Las semanas pasaban y cumplia la planificacion sin problemas en cuanto a volumen, pero no a ritmos.
Han sido 4 años sin correr apenas, desde octubre de 2012 que acabé el Ironman de Calella ya lesionada hasta octubre de 2014 que me operé apenas pude correr, después de esto, un largo invierno con la pierna inmovilizada, y luego solo bici y meses mas tarde eliptica. Un poco de carrera en el 2015 con un par de Halfs, pese a no poder correr y con muchas molestias, y en el 2016 ya he ido pudiendo correr un poco más, pero los ritmos son muy muy lejanos a los que dejé allá por 2010, 2011, 2012…

Era consciente de ello, sabia que los tiempos no saldrían igual, pero lo importante era VOLVER a estar ahi. 

Asi que, cumpliendo escrupulosamente la planificacion, pasaban las semanas. Los pies dolian lo “justo”, no más por meter semanas de mas de 50km a pie.
Hubiera metido más kilometros, pero era jugar con fuego. He incluido en la carrera a pie mucha carrera por montaña, lo primero porque me gusta, y lo segundo porque es un excelente complemento de fuerza, propiocepcion y acumulacion de horas de entrenamiento. 

Y asi, cumpliendo los entrenamientos y siendo consciente de que los ritmos no iban a ser buenos, tambien sabia que estaba de sobra para acabar el ironman sin problema (salvo imprevistos de ese dia que a cualquiera pueden suceder). Llevo toda la vida haciendo deporte y me conozco. Sabia que estaba lista, aunque se fuera el tiempo por encima de los que recordaba. 

Han sido 4 años de carrera a pie casi nula, pero por mi forma de ser, no he estado quieta nunca… he hecho muchisima bici, eliptica, andar, montaña, nadar, gimnasio, eliptica… gustara o no, habia que mantenerse viva. 

Y con todo esto, el pasado domingo estaba en la salida. Contentisima, ilusionada, relajada y afrontando un dia intenso y cargado de emociones. 

Me lo tomé más conservador que los ultimos que hice (Copenhague, Regensburg, Calella…), en los que iba a mejorar mi marca y a darlo todo.
En este, tenia que darle un poco de margen al cuerpo, sin dormirme, pero sin ir casi al limite. Y asi lo hice. Era para romper el hielo.
La bici salió 2-3km/h por debajo de lo habitual, para al menos no correr ya demasiado tocada, pues sabia que ahi, el cuerpo quizá se quejara…
Empece a correr con buenisimas sensaciones, muscularmente entera los 42 km, solo problemas de diarrea, que me hicieron bajar el ritmo porque se me descomponia el estomago y tuve que parar 5 veces de urgencia ;).
Los pies, dolian los ultimos 15km bastante; tomé dos ibuprofenos, pero creo que no hicieron mucho, o sí… pero dolian.
Asi que, el ritmo decreció, entre diarreas y aquiles, y el maraton se fue a 4h11 cuando lo deseable era estar en 3h20-3h35… pero eso ahora no tocaba. Y era toatlmente consciente. 

Lo importante es disfrutar, y yo lo he hecho a tope.
La entrada en meta fue la más bonita de mis 11 ironman. Entera, contenta, emocionada y con la mejor compañia.

La recuperacion ha sido de diez, se nota el no forzar el ritmo, y en los dias inmediatamente siguientes ya estoy saliendo en bici, nadando y corriendo sin problemas.
Ahora a ir puliendo, a cuidar los pies y a seguir disfrutando del DEPORTE en muchos formatos. 

Proxima estacion? Os juro que no lo se… pero no tardará en caer algo, sea lo que sea.