Supongo que ha llegado el momento de poner por escrito el
fracaso el pasado sábado en el Gigante de Piedra en Peñagolosa.
Quizá llame de antemano la antecion la palabra fracaso. Pero
asi lo siento.
Son muchas las líneas de salida en las que he estado, y en
las que estaré.
Y siempre con el objetivo de acabar y hacerlo lo mejor
posible.
Nunca me he planteado ir a hacer un trozo, ir a retirarme en
un kilometro determinado…
Siempre hasta el final.
Y si no he podido cruzar la meta, siempre ha sido dándolo
todo. Arriesgando la salud. Pasando la línea de lo saludable e ignorando a los
médicos.
Por eso, para mi, no cruzar la meta de Peñagolosa el sábado,
fue un fracaso. Porque yo iba a acabar. Y no pudo ser.
Más allá de esto, no pasa nada.
El año que viene lo volveré a intentar y entre medias, más
objetivos divertidos. A disfrutar.
A pasar por quirofano par ael pie, y a intentar sumas mas Im...
No recuerdo qué mes era. Quiza diciembre o enero, cuando mi
amigo me dijo que si íbamos…
Ya sonaba duro sin apenas saber de qué iba… 200km de btt con
casi 7000m de desnivel positivo? Mola! Vamos…
Y transcurrió el invierno. Duro en la zona que vivimos de
montaña. Lluvia, frio, granizo, nieve.
Intentando meter kilómetros… buscando desnivel que se
parezca a eso que vemos en la información de la prueba. Pero no sale.
Por más que subo todas las pendientes de mi zona, que alargo
kilómetros, no sale nada parecido.
Comentamos: ufff… madre mia lo que será aquello. Y sigo
peleando con la lluvia y el frio.
Salgo con mochila llena de ropa para ir cambiándome a lo
largo del dia. Chubasqueros, caquetas secas, camisetas técnicas, guantes de
repuesto. Pero siempre pasando frio. Paradas a cafes y caldos. Paradas a
engrasar la cadena incluso con aceite de oliva en un restaurante… demasiado
barro.
Ilusion por la prueba.
En un principio, íbamos mi compi y yo como pareja, pero me
cambio a individual para poder optar a pódium femenino.
Dificil decisión, pero sobran explicaciones a mi compi que
lo entiende todo sin hablar.
Sigue el invierno. Siguen salidas kilométricas.
Pasan sabados y domingos en los que llego a casa a las siete
u ocho de la tarde tras mas de 100kilometros de btt.
Alterno con la de carretera para meter kilómetros y puertos
cuando no hace frio.
Salidas de 150, 160 km con 5 puertos. Me encuentro
fenomenal.
Voy cogiendo forma.
Llevo lesionada del pie mas de un año. Sin poder competir en
lo que mas me gusta, el triatlón. Se
avecina un paso por quirófano para intentar volver a mis ironman, y entre
medias encuentro este respiro de aire puro para poder ponerme un dorsal y
disfrutar.
No lo tomo como una competición, sino como una nueva
experiencia.
Soy totalmente nueva en el mundo de la bici de montaña.
Nueva y miedosa. Por lo que, la ventaja que me pueden dar mis piernas, la
pierdo en la parte técnica.
Pero no me preocupa.
Solo llego a preocuparme, tras una visita en mayo a
reconocer el circuito y ver la primera parte de 17km bastante técnica.
Llego a decidir no acudir, pues no paso ni el tiempo de
corte en esa parte.
Paso unos días rumiando. Con una parte de mi diciendo que
tengo que ir, que tengo que intentarlo. Que no siempre hay que jugar en terreno
conocido. Ruth: vete e inténtalo.
Y asi hago.
Sigo metiendo kilómetros. Sigo disfrutando de la bici.
Puertos y puertos en carretera, y subidas con la de montaña. No he dejado pico
sin subir varias veces.
Aunque se que no llega a lo que me espera allí.
Y se va acercando la fecha… y se que va a ser duro. Pero
cada vez me apetece mas.
Decido hacer los primeros 17 kilometros (hasta el primer
punto de corte) con las salomon, sin calas. Para sentirme libre de andar y
sacar el pie. Cuando en mayo hice esa
parte, acabe llena de heridas de andar, y no puedo permitirme eso el dia que
hay 200km por delante.
Javito, de ahora en adelante el gran utillero, me tendrá
preparadas las zapatillas de la bici en el primer control.
A las 4 am en pie, desayuno y a Alcora.
Emociones a las 6am en la línea de salida. Abrazo con mi
compi. A los dos nos espera un dia duro y lo sabemos.
Me coloco en ultima fila. No quiero golpes ni nada. Se que
comienza el tramo técnico en 2kilometros, y no quiero molestar a nadie.
Y asi sucede, llega la senda, llena de piedras y todos
caminamos, yo mas que otros. Me esfuerzo como nunca por pedalear lo máximo y no
bajarme, y creo que algo conseguí.
Me pasan las dos chicas (eramos tres). Pienso que qué rabia,
que pierdo tiempo por ser tan miedosa…
Llego al primer control con tiempo de sobra y me cambio las
zapas. A seguir.
Sigue habiendo tramos técnicos, pero poco a poco
desaparecen.
En breve sale el sol, sobre las 8 de la mañana ya me tuve
que poner las gafas de sol.
Mis sensaciones son buenísimas. Me encuentro bien y estoy
disfrutando muchísimo.
Me caigo en una zarza. Muy aparatoso, mucha sangre, pero no
me duele.
Lo que si me mina, es la dichosa regla. Tengo una hemorragia
considerable. Y al margen de que sea incomodo parasarse asi el dia en una bici,
me debilita. Pero me encuentro bien pese a eso.
Como y bebo, como y bebo. Voy pasando avituallamientos. El
gran utillero me repone agua para que yo no pierda tiempo. Cojo un bocadillito
de atun y sigo sin apenas parar.
Y llegan zonas mas ciclabes. Paso a la segunda chica, que va
a un ritmo muy constante. Me encuentro genial.
Y se me vienen a la cabeza y al cuerpo esas indescriptibles sensaciones de sufrir en carrera.
Pedales y mas pedales. Consciente en todo momento de
kilómetros, avituallamientos, comida y bebida.
Recuerdo una larga subida llena de piedras interminable, y
mi voz retumbando en mi cabeza: “van a acabar con nosotros”. Me sentía como un
preso camino al paredón. Fue enterna.
Llego a Puertomingalvo, ecuador de carrera kilométrico, que
no real.
Alli como una ensalada de pasta, me encuentro bien. Paro lo justo, para comer la ensalada y un
vaso de isotónico y sigo.
Voy preocupada por mi compi. Le adelanté hace unas horas y
no me siguió, lo cual indica que algo pasa, porque se que si no, se viene
conmigo. Pregunto constantemente al gran utillero. En puertomingalvo no tiene
claro si sigue en carrera. Me preocupo.
Salgo del avituallamiento y de nuevo subidas y subidas.
Luego una bajada.
Empiezo a no encontrarme bien. Siento que los dedos de las
manos se me juntan, rigidos y sin control. Y me empiezan a doler muchísimo las
plantas de los pies.
Me pongo de pie en la bajada intentando modificar la postura
de los pies. Pero el dolor es insoportable. Se me empieza a agitar la
respiración. Anaerobica total, aunque el ritmo no lo era. Se me taponan los
oídos y solo me escucho respirar muy rápido y muy fuerte.
No soporto el dolor de las plantas de los pies. Lloro
mientras bajo.
Acaba la bajada y me cuesta dar pedales. Subo piñones, llevo
plato pequeño, pero me cuesta.
Sigo… pero me encuentro fatal.
Me empiezan calambres en el abductor izquierdo.
Los pies están totalmente acalambrados y los dedos de la
mano tienes vida propia.
Piel de gallina.
Respiracion jadeante al máximo. Oidos taponados.
Me ha dado un golpe de calor. Son las 15, 16h
aproximadamente. Mas tarde me enteré que el termómetro marcaba 38 grados.
Llevo 10h de prueba y voy camino al siguiente
avituallamiento en el kilometro 121. Soy incapaz de dar un pedal, ni suquiera en un hipotetico llano.
Me tengo que parar, me mareo y soy incapaz de bajar a la
primera de la bici porque no puedo mover la pierna izquierda. Al final la saco,
y pueod avanzar a una sombra andando.
Me encuentro fatal.
Pasa la tercera chica, se para conmigo, le insisto que siga
pero no quiere dejarme asi. Me acompaña hasta el siguiente avituallamiento (gracias
Sonia, dice mucho de ti).
Llego al avituallamiento pensando en que me pongan suero en
vena para hidratar rápido. Pero la enfermera me dice que tarda 20 minutos en
pasar toda la bolsa y que solo es medio litro. Asi que, para no “perder” 20
minutos, decido beber coca cola e isotónico. Me tiro en una silla a la sombra.
El gran utilero me coje las piernas y me las frota de hielo. Una chica me frota
de hielo el cuello.
Sigo respirando a tope y me dicen que no salga.
Se que no puedo. Faltan 75km. Imposible. Pero salgo. Tengo
que intentarlo.
Salgo y a los 10 minutos estoy andando, y a los pocos pasos,
sentada en el suelo.
Pasan dos chicos y uno me dice que me levante, que no puedo
quedarme ahí.
NO PUEDO.
Gesticulo que no puedo, no puedo hablar. LA respiración no
me deja hablar.
Me dice que me lleva él la bici, que yo intente andar detrás
de él.
Asi lo hago. Me arrastro cada vez mas lejos de él. Me es
imposible caminar. Estoy exhausta.
Le digo con gestos que siga, por favor, que yo ya veré cómo
llego. Pero no quiere dejarme allí.
Asi camino no se cuanto tiempo, no tengo nociones temporales
de todo este rato.
Me dice que me lleva la bici hasta que se acabe el puerto y
que luego me monte y me deje caer. Le hago gestos de que no puedo subirme a la
bici…
Y asi es, llegamos arriba y ellos dos ya se montan , y yo
cojo la bici y camino cuesta abajo.
Lo único bueno de este momento es que me adelanta mi compi.
Esta ahí!!!! BIEN!!! Sigue!!! Sigue! Que tu acabas!
Y se va dando pedales. Ole! Como me alegro.
Yo sigo andando. Buscando posturas… no se como coger el
manillar, apoyo la cabeza en el… la quito…
Y no avanzo…. Y tengo que llegar al kilometro 141 que esta
el siguiente avituallamiento.
Tengo claro que ahí sera mi abandono. No puedo mas. Estoy
KO.
A 3 km del avituallamiento aparece el gran utillero,
metiendo el coche como podía por el camino en mi busca.
Me abraza. Lloro y al coche.
FIN.
Ambulancia, toma de constantes vitales, y limpieza de
herida…
A beber y a comer.
Ahora todas mis fuerza están con mi compi que esta acabando
como un GIGANTE.
A la una de la mañana le esperamos su mujer, hijas, Javito y yo en la meta en Alcora.
FELICIDADES!
El año que viene volveremos y triunfaremos a lo grande.
Me voy con una experiencia preciosa. y un camino hasta ella lleno de buenos momentos.
De momento ya se nos están ocurriendo ideas para ir abriendo
boca.
Enhorabuena a todos los finishers. Sois enormes.
Enhorabuena a las dos chicas que finalizaron . Lo hicisteis
genial Aida y Sonia.
Enhorabuena a Manoll, buena organización y durísima carrera
que me ha enganchado.
Gracias a toda mi gente que estaba pendiente. Gracias por
seguir cada hora y gracias por los abrazos.
Volveré.