martes, 23 de septiembre de 2014

TITAN DE LA MANCHA 2014

Y, ahora SÍ que SÍ.

Titan de la Mancha finalizada. 13h47min.

No recuerdo cuando nos apuntamos... ¿hace 3 meses?. No se. Para variar, fue otra genial idea de mi compi.

No he echado muchas tiradas largas de bici para prepararla.
Lo que sí he hecho es salir todos los dias, entre 2 y 5 horas, y en realidad, más por vicio y pasion, que por preparacion de nada.
La ultima semana, 3 salidas de apenas 1h, dos sesiones de nado, y una descarga de presoterapia.

Por comparacion con la Gigante de Piedra, sabia que iba a ser mucho más facil, teniendo en cuenta que, 218km hay que hacerlos.
Y que, aunque el desnivel positivo fueran 3000m en Titan, frente a 7000m de Gigante, 25 grados de maxima en Titan, frente a 40 en Gigante... la Titan no era "moco de pavo".


Pese a mi abandono en la Gigante, mi experiencia alli fue brutal. Aprendí muchisimo de cómo afrontar una  prueba larga de BTT, y mi planteamiento para la Titan fue salir mucho mas tranquila que en la Gigante.

Llegamos alli el viernes por la tarde.
Recogida de dorsales y a preparar bicis, cenar y a la camita.


Llegamos a la plaza sobre las 5:50, y hasta las 6:15 no darían la salida.
Me siento a esperar.
Nervios buenos, concentracion y muchas ganas.
Eran las 6:15 am cuando daban la salida desde la plaza del pueblo. Noche cerrada y buena temperatura.






Sabedora de que se avecinaba un dia largo, duro, intenso, precioso y con momentos en los que fisicamente iba a llegar a estar tocada.
Eso está claro, son las reglas de este juego. Se avecinaban horas y horas sobre la bici. Y por tranquila que fuera, irian haciendo mella.
Es el juego que busco. El de estar sola conmigo misma, avanzando y viendo como los kilometros van desgastando y vas sobreponiéndote, disfrutando del paisaje, de ti.

Los primeros kilometros transcurren de noche por pistas sin dificultad. Una hilera de mas de 200 focos se ven entre los molinos. La estampa pone la piel de gallina. Llevo dos focos que iluminan la polvareda.
Pasamos por senditas estrechas con agujeros de madrigueras, cruzamos a otro lado y encaramos el primer molino.
Primera subida, totalmente asequible tecnicamente y de pendiente. La bajada tiene un primer salto de unos 6 metros que me bajo andando por un lateral. Y no soy la unica... tenia tela.
Arriba y a dar pedales...
Mentalidad tranquila. Atenta al camino y al Garmin.

Desconozco lo que me voy a encontrar.
En el manillar llevo pegado una chuleta con los avituallamientos, horas de corte y lugares donde estarán nuestros imprescindibles utilleros animándonos y apoyándonos con comida y bebida durante todo el dia.

El dia transcurre bien, voy encontrando alguna subida con terreno suelto, en algun tramito me bajo, pues se me va la bici y me da miedito. Y en dos bajadas no me queda más remedio que hacermelas andando. La pendiente es considerable y el terreno está sequisimo. Freno mucho detrás y toco un poco el de delante. Pero la bici se va... se que si frenara menos, iría mejor, pero me aterra coger mas velocidad en esa pendiente. Asi que, pie a tierra como buenamanente puedo, que no fue fácil bajarme, y andando hasta abajo... (ay qué perdida de tiempo y que desgaste... pero me da miedo).

En el km setenta y algo estan los utilleros con mi arroz integral. Yo contaba con comérmelo en el 90, pero me dicen que alli no van a poder ir, asi que, como ahora aun sin mucha hambre.
Sigo. Voy perfecta.
Asi van transcurriendo los kilómetros.
Agua siempre en el camel, y voy alternando el bidón de la bici una vez con isotónico y otra con agua y 3 o 4 geles disueltos.
El camel y el bidon vienen durando una hora y media aproximadamente... y asi sucesivamente. Al final de la carrera, haciendo recuento, he ingerido mas de 15 litros de liquido. Algo mas de litro por hora.

Subida a la Calderina y bajada por el mismo sitio. Se hace larga. Debe tener un 8% y el terreno no es técnico, pero se pega y no deja subir tranquila.
Me cruzo con mi compi, es la primera vez que le veo desde que salimos. Lleva buena cara.

Llego arriba con hambre y sed, dos vasos de isotonico, un bollo de chocolate que me sabe a gloria y para abajo a comer arroz integral.

Y sigo...
Voy disfrutando. Analizando como me encuentro y comparando con la Gigante todo el rato. Voy de lujo, ja, ja! nada que ver.
Voy muy atenta a los datos del Garmin: tiempo, medias, altitud acumulada y calculando lo que queda.
Bien.

Subida de Puerto Lapice: igual de bonita que dura. Subida a un molino de postal. Espectacular.

Pero subo andando el 90% del camino. Demasiado suelto, el esfuerzo que me supone y el estres por caerme que paso no merece la pena.
Llego arriba y veo que la bajada es asequible, aunque sea un hilo estrecho de camino. Me monto y para abajo. Solo me tengo que bajar en un saltito de piedras que hay.

En el 135 me quedo sin bateria en el Garmin. Una guarrada. Porque si me pierdo, la he liado, y porque ya no tengo más referencias que las de la chuleta del manillar.

En el 140 empiezan a molestarme de forma considerable las plantas de los pies, las manos y los antebrazos.
Me retumban todas las piedras en esas zonas y pedaleo casi todo el rato de pie para que no repercuta tanto. Voy fastidiada en ese aspecto.
De patas perfecta. De calor, alimentación e hidratación, tambien. Pero los pies, manos y brazos me torturan.
Solo descanso en escasos tramitos que hay de pista semiasfaltada con poca piedra. Ahi no me retumba tanto y voy de lujo. Meto plato grande y me hincho a dar pedales.
Pero por desgracia esos tramos son cortitos, solo de enlace entre caminos, y veo las estrellas cuando me vuelvo a meter al camino.

Ahi ya es cuando van entrando ganas de llegar. Sin dudar en ningun momento que lo haré.
Son molestias. Voy fastidiada de posturas, pero sin complicaciones.
En el 166 estan los utilleros. Me confirman los kilometros, y veo que ya estoy cerca.
Mi peor tramo (a posteriori) ya ha pasado. Del 140 al 170 aproximadamente, donde no sabia ni como ponerme.
Pero ahora, pese a ir incluso peor, porque todo duele más, psicológicamente, me veo ya más cerca de meta, y sigo con fuerza.
Ya no quedan subidas considerables, solo la ultima a 4 km de meta de un molino, que no es nada.

Y voy bebiendo los kilometros. Con dolor de pies y manos insoportable y rezando porque haya tramos de pista lisita, porque tengo la planta del pie derecha que no puedo ni apoyarla, y el antebrazo y mano derecha como si me estuvieran dando con un bate de baseball.

En todo momento, desde las 6 am sabia que llegaria a meta. El dia es un transcurso de pequeños objetivos, de ir viendo a utilleros, de comer km, de subir y bajar, de disfrutar del paisaje, de saber que mi compi va como un tiro y de disfrutar del sufrimiento.




Mis cálculos antes de empezar rondaban que tardaria 14h, y no me equivoqué.
Entro en meta en 13h47min. Aun de dia. Asi que, ni he tenido que poner los focos.

Contenta.
Emocionada al ver a gente maravillosa en meta y romper a llorar.








 218km solos. 218km acompañándonos. 

GRACIAS A LOS QUE COMPARTIS ESTO CONMIGO.

A mi compi, inseparable en horas y horas de risas, km, altitudes e ilusiones.
A ese apoyo logistico para la carrera.
A Blas...
A esas risas la noche de antes.
A esos abrazos en meta.
A esos cieeeentos de mensajes al movil cuando lo enciendes despues de todo el dia dando pedales.

Y a DIVICO, por creer en mi, y ayudarme en el material. 


Proximo domingo más. 

1 comentario:

Paco Guazamara dijo...

Hola Ruth, no nos conocemos, bueno algo sí, hemos compartido un par de locuras de MTB, la Gegant y la Titan, simplemente te escribo para darte la enhorabuena, y decirte lo que pensé cuando te vimos en la Titan, y es que esta vez si que lo conseguíamos. No te dijimos nada porque no estábamos seguros, y al no reconocernos tu tampoco, pues quedo la cosa así. El caso es que terminaste, tenías mucha mejor cara que cuando te encontramos en aquella subida con ese calor infernal y te cogimos la bici para llegar a la cima del puerto. Así que lo dicho enhorabuena. Íbamos de rojo y amarillo, GUAZABIKE, y competíamos por equipos el E24.